viernes, 13 de diciembre de 2013

Cons-piración

No sé cómo me las apaño que al final
todas las copas de vino acaban en ti
da igual en la barra que las apoye
o los ojos con los que te brinde.

Qué idiotez pensar que frenar la velocidad
nos subiría al vagón del control o a tomar la misma vía.
Pero la tuya es de alta velocidad
y a mi me gusta ver por dónde viajo
y no hacer parada en el engaño
porque las vistas te arrancan los ojos.

Debería ser pecado abrir maletas que no vas a llenar.

Pero el viaje continúa y
yo siempre preferí mochila.

Se aseguran baños de sol
y atravesar lagos despacito, para mojar los pies.
El billete no está en venta porque sale caro,
las fotos son de carrete
y el próximo destino se decide bajo manta.
Un viaje hacia ninguna parte en un vagón revuelto con la cama por hacer
al que, como siempre, ya llegas tarde.

1 comentario:

  1. Siempre se desaprende en cada viaje algo que orienta mi brújula interior, esa que aún sintiendola marcar mi sur no consigo seguir. Será cuestión de decidir y bajo el árbol y tratar escuchar romperse el cascarón del huevo. tus palabras grados en la brújula.

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