lunes, 6 de febrero de 2012

pregunta

Y es mejor no volver a hacerlo,
porque aún me duelen los oídos,
porque ensordezco,
porque hay silencios que gritan más fuerte de lo que lo harán nunca las palabras.

Palabra.
Silencio.

jueves, 2 de febrero de 2012

sueña

La noche había caído y nosotros queríamos ver las estrellas, recoger la fría noche de indescifrables rarezas, equilibrar corazones. Nos pareció buena la idea de ver las olas golpear en las piedras que cuidadosamente habíamos colocado a lo largo del año en aquella nuestra playa.

Arena pisada, siempre en los bolsillos.

El cielo negroazul había sido decorado con algún sueño encendido, y justo allí en medio vimos el nuestro. Sin duda el que más brillaba. Seguramente por la configuración de los astros, por nuestra ubicación en el universo, por las antileyes de la física, por lo que somos a medias, por lo no escrito en verso, por lo contado en el viento.

Por esas y ninguna razón, lo encendimos.

El silencio roto por las olas, una tras otra, como aquella desafiante que se llevó lo acordado dibujando un sinsentido justo a nuestros pies, dónde mora el castillo. Tras inhalar, dejó un mensaje que quizá lo explicaba todo, pero cerramos los ojos.

Arena en los bolsillos, sueños encendidos.