jueves, 14 de julio de 2011

solos

Ni mis ojos hambrientos, ni aquella bebida,
ni esa guitarra de canciones…
La calle está llena de ellos, son una plaga.
Libros abiertos, mesas revueltas,
teléfonos que no alcanzan,
tapas que no llenan…

Y  al otro lado de la ciudad abrazas la barra de un bar,
en la plaza te miran las palomas,
ese autobus que no esperas pasa.
En el banco agolpas tus maletas,
la música te hace estar más lejos.
 
Papeles que vuelan, zapatos que retumban,
la batidora de las mañanas,
la misma canción, otra y otra vez…
No hagas ruido,
puedo escucharlo, aunque no esté contigo.

1 comentario:

  1. A veces llegan besos que vuelan, como postales en un buzón para que dejes de hacer ruido... te quiero enana ♥::::y aquel día dejó de nevar...

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